La casa Redonda – una gran mansión
Los vecinos se preguntan de quién es, y por qué está cerrada desde hace años. No es una vivienda cualquiera, sino una gran mansión art nouveau en perfecto estado de conservación. Está ubicada en una zona residencial de Buenos Aires. Es conocida como La Casa Redonda, sin embargo, poco se sabe sobre esta residencia privada, de misterioso pasado y presente.
Construcción de la gran mansión
La construcción de La Casa Redonda-una gran mansión no pasa desapercibida. Su torre y el estilo italiano colorido poco tiene que ver con las casas estilo tudor y petit hotels de la zona. Su ubicación es estratégica, está haciendo ochava en las calles Eduardo Costa y Ortíz de Ocampo, en Barrio Parque, mirando hacia a la Avenida Figueroa Alcorta.
Según registros que dan cuenta de la obra del pintor y arquitecto Palanti en la Argentina, la emblemática mansión fue inaugurada en 1922. Chrysler fue también una obra de Palanti. En el costado sur de esta enorme construcción se ubica La Redonda.
Mario Palanti arquitecto de La Casa Redonda, una gran mansión
Se dice que el arquitecto construyó la gran mansión enfrente a la concesionaria para que la familia Fevre, representante de Chrysler en la Argentina, observara desde los ventanales de su casa la pista de pruebas para autos que el edificio tenía en su última planta.
Hay quienes al contemplar esta joya arquitectónica de la Ciudad de Buenos Aires inmediatamente recuerdan otro tesoro porteño: el Palacio Barolo. El dato no es de extrañar si tenemos en cuenta que el autor de ambas construcciones es el mismo. Mario Palanti desarrolló su formación académica en su país natal pero gran parte de su legado lo dejó en Argentina.
Llegó a Buenos Aires muy jóven, con tan solo 25 años, con el objetivo de formar parte de la construcción del Pabellón Italiano. Ese se convertiría en el inicio de lo que fue para él una carrera brillante, muestra de su gran talento y creatividad.
Si uno se para en la vereda de Figueroa Alcorta, se observa sobresalir en medio de las copas de los jacarandás, su torre mirador con curvas estilo hindú. Tiene una baranda de mampostería de la que se eleva una veleta de hierro. Además, los portones muestran relieves en madera que, para muchos, evocan al Dante, autor de la Divina Comedia, y Beatrice, su protagonista.
“Es sí, indudablemente, palantinesca, desde las bases bulbosas y sobredimensionadas de los balcones, hasta la evocación del medioevo italiano de las galerías y toda la ornamentación seguramente única, diseñada y realizada solo para esta casa, tales como los faroles del jardín, la talla de las puertas, etc.”, describe Espina Rawson.
Un fantasma en La Casa Redonda- Una gran y misteriosa mansión
A lo largo de su historia, pasó por distintos dueños. Entre 1940 y 1949 La Casa Redonda-una gran mansión fue habitada por la familia Ceballos. Hasta que una de las hijas murió allí de tuberculosis y se mudaron al Hotel Savoy. Más tarde una familia salteña la utilizaba durante sus estadías en Buenos Aires. También fue Embajada de Irán hasta 1979, cuando aún estaba en el poder el Sha Mohammad Reza Pahlaví.
Por eso trascendió que tiene búnker de seguridad registrado, placas de rebote, sistemas contra armas automáticas y ventanas de seguridad y vigilancia. Luego la compró la familia Fucile, que durante cuatro años se dedicó a restaurarla ya que estaba en mal estado. Vivieron allí hasta 1998 cuando la vendieron.
Estuvo años cerrada hasta que la compañía argentina Mobili decidió alquilarla e invertir una importante suma de dinero para restaurarla y montar allí un showroom de muebles de lujo donde también se exponían obras de arte. Ocuparon el lugar durante aproximadamente dos años y desde ese entonces está clausurada.
Vicky Peláez, quien fue curadora de esa muestra, recuerda lo lujosa que era la mansión por dentro: “En la planta baja había boiserie, una chimenea grande y una importante escalera”.
La enigmática Casa Redonda- Una gran mansión llena de secretos
Según trascendió, el dueño de La Redonda es argentino y vive en el exterior. En tanto, la casa permanece durante la noche con sus luces apagadas, no hay timbre ni portero eléctrico a la vista y solo se distingue un cartel con la numeración, el de Eduardo Costa 3079, a pesar de tener entrada por ambas calles. Está dentro de un área protegida llamada APH 3 Grand Bourg, una zona tranquila con diagonales de estilo parisino diseñadas por Carlos Thays.
A su vez, una de las clientas que solía ir a comprar muebles al sitio, reveló que en ese entonces pasaban cosas raras en el interior. “Se encendían las luces solas, sonaba la alarma, se movían los cuadros de lugar y caían objetos desde arriba de la escalera. En el barrio se comentaba que ahí vivía el fantasma del chofer de los primeros habitantes quien a principio de siglo murió a causa de un accidente dentro de la vivienda”.
Según el sitio interactivo del Gobierno porteño, Ciudad3D, donde aparece bajo la numeración 3083, la residencia tiene una superficie edificada 810 m², mientras que la parcela posee 466 m².
Cuenta con dos plantas y está catalogada como Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico de la Ciudad, con protección estructural, ya que, de acuerdo a la Ley 3056, por ser un edificio anterior a 1941, no se puede demoler ni modificar. Sin embargo, nada dice el informe sobre sus actuales propietarios. “Ojalá pronto empiece a haber movimiento, es triste ver una casa tan linda, cerrada”, aseguran los vecinos.
Puedes recorrer Barrio Parque acompañado a la casa Redonda, si deseas de una bonita escort. Barrio Parque es una zona elegida por varios personajes importantes: jueces, artistas y políticos se refugian en los caserones de estilo inglés y francés que se multiplican a lo largo de las calles de recorrido curvo. Son casas bajas y obras arquitectónicas imponentes.