DICEN QUE “EL CONTENIDO ES EL REY”. ¿TE GUSTARÍA SER LA REINA?
Hay una demanda creciente de contenido web sexual para vender. Seguramente, como escort lo sabes bien; es muy probable que te lo hayan pedido. Y son cada vez más las chicas que acceden a crearlo, porque se ha transformado en una fuente de ingresos extra. Eso de que “el contenido es el Rey” funciona hoy como una especie de mantra o lugar común en la industria audiovisual. También en el marketing, y ahí está lo que nos interesa.
Ahora bien: ¿qué hay que saber para hacerlo de buena forma y que realmente cumpla el cometido de fidelizar clientes y generar ganancias extras? Hay varios puntos a tener en cuenta, tanto respecto a contenidos audiovisuales como escritos, que también son posibles y aconsejables (aunque no sean los más usuales).
Contenido sexual para la web: No es necesario ser una “porno star”
Si se la mira con un criterio amplio, se puede considerar la creación de contenidos de sexo virtual para la web, el “sexting” y prácticas similares, como parte de la “marca personal” que puedes (y debes) construir para consolidarte en tu profesión.
Es un servicio más, sin contacto físico en este caso, que puede sumarse al menú que le ofreces a tus clientes. Muy en boga está el mencionado “sexting”, cuyo nombre es un acrónimo de ‘sex’ o sexo, y ‘texting’ o escribir mensajes. Se trata de enviar audios, fotos o vídeos de contenido erótico y sexual personal a través de dispositivos móviles y mediante aplicaciones de mensajería instantánea o redes sociales, correos electrónicos o herramientas similares.
Millones de personas lo han hecho y lo hacen en todo el mundo, sin ser escorts o profesionales del sexo ni mucho menos. Pero si es tu profesión, se puede y se debe planificar la generación de esos contenidos web de índole sexual.
Es indispensable establecer una frecuencia para la creación de contenidos. Y respetarla, cumplirla. No vale postear algo una vez y dejarlo allí, inmutable y solitario, por siempre jamás.
Eso funciona como un verdadero lastre que tira para abajo un blog, un sitio web o cualquier cuenta de Redes sociales o plataformas, ya que a nadie le gusta ingresar y ver como más reciente un posteo de hace seis meses o un año. Desgraciadamente, sucede con frecuencia.
Si vas a generar contenido web sexual, que sea una gimnasia planificada y sostenible en el tiempo. No hay una frecuencia preestablecida, obvio, pero (y dependiendo de tu actividad) son buenos los posteos al menos quincenales. Sin olvidar, claro, los “especiales” (lanzamiento de nuevos servicios y disponibilidades, aniversarios, promociones, etc.)
Precauciones y variantes
El “sexting” implica el envío de imágenes estáticas (fotografías) o dinámicas (vídeos) de contenido sexual de mayor o menor carga erótica entre personas que voluntariamente consienten en ello y que forma parte de una actividad sexual que se desarrolla libremente, sin presiones ni amenazas.
Por eso, si vas a hacerlo, es indispensable que mantengas la iniciativa y una gran discreción. Sea que generes contenido a pedido o como forma de promocionarte, asegúrate que sea de manufactura completamente profesional. Y que los destinatarios no presenten problemas de conducta, porque podrían compartir indebidamente un contenido que no debe viralizarse, porque no es para eso. O sacarlo de contexto para perjudicarte de alguna manera.
¡No escatimes en “producción”! Hay que verlo como una inversión, no como un gasto extra ni como un simple adorno a tu imagen en Internet. Debe ser una parte integral de tu oferta de servicios.
Además de las fotos o los videos, y el ya mencionado “sexting” (que puede ser en directo, cuál un “streaming” de sexo y a pedido, sin que por eso llegues a ser una “cam girl”, que es otra cosa) considera la posibilidad de contar tu propia historia en un texto.
Una palabra mágica: “Storytelling”
Por favor, no descartes dedicarle un buen rato a elaborar un texto contando tu historia personal a modo de importante componente de tu “marca personal”. Siempre tendrás espacio y asesoramiento para que puedas sumar un relato atractivo que te muestre tal como eres. Ya lo han hecho algunas de tus colegas.
Todos tenemos mucho que decir, aunque no siempre seamos conscientes de ello. Nuestras historias personales bien pueden ser un atractivo, y correctamente redactadas representan una parte determinante de esa “marca personal” que puede destacarnos entre todos. De eso se trata el “storytelling”: contar una historia, literalmente, y que sea la propia. Si está bien estructurada, siempre nos sumará.