¡El SEX SHOP MAS GRANDE DEL MUNDO TE ESPERA EN JAPÓN!
Dicen que Akihabara, un populoso barrio de Tokio, es el más “Otaku” de la ciudad. Recordemos que se llama “otakus” a los fans de las típicas expresiones de la historieta japonesa que fascinan al mundo. Lo es, pero no solo por eso se caracteriza. La mayor tienda de sexo de Japón (y mundial) también está allí.
Allí la mayoría de los comercios se dedican a la venta de dispositivos electrónicos, computadoras y accesorios. Y por supuesto, al entretenimiento audiovisual, como anime, manga y videojuegos. Casi todos están en la avenida Chuodori, la principal del barrio. Los turistas suelen visitar tiendas de nombres famosos tanto como las especializadas o las de precios más bajos, un poco más alejadas. Akihabara también es conocido por ser la sede de las primeras tiendas dedicadas totalmente a la robótica. ¡Y porque tiene el sex shop más grande del mundo!
El supermercado del placer
Así le dicen a la mega tienda “M’s Pop Life”. También es llamada “Paraíso de la sexualidad”, o la “Catedral de la cultura Kinky” (entendemos por “kinky” las conductas sexuales poco ortodoxas, imaginativas y audaces. En Japón está muy arraigada)
Sucede que son nada menos que ¡7 pisos! dedicados a todo lo que se pueda imaginar de la industria del sexo. Y lo que no se puede ni imaginar también.
Este sex shop gigante recibe alrededor de 1.500 visitantes al día. La tienda abrió por primera vez en el barrio de Ueno, en 2001 y pronto se mudó a Akihabara. Desde entonces, inauguró siete sucursales, incluidas otras dos en diversos barrios de Tokio. Pero la primera tienda es toda una atracción turística de la capital nipona. Convoca con justa razón a curiosos de todo el país, y a viajeros de todo el mundo que visitan Japón.
Pisos y mas pisos de placer
Las temáticas y productos están divididos en pisos. Es decir que la distribución de su espacio físico es como el de una tienda de departamentos, pero muy particular, porque además de los clásicos artículos de los sex shops, hay rarezas y exotismos para todos los gustos. Aún para los más extremos.
- En el primer piso: Se destacan las vaginas y los anos falsos, que prometen grandes y muy placenteras experiencias. Además, encontramos gargantas y vulvas falsas en lo que parecen botellas de perfume o envases de desodorante. Y productos que se destacan son las recreaciones supuestamente exactas de los orificios de algunas de las famosas actrices porno. Algunos decían que era como el célebre museo de cera de Madame Tussauds, pero solo de genitales de estrellas pornograficas. Y por supuesto, inflables de toda clase.
- En el segundo piso: Látigos, máscaras, mordazas, y vibradores de aspecto terrorífico acaparan el espacio, incluyendo algunos que parecen mezclas de consolador, catapulta y simulador de vuelo. Todo lo necesario, y más, para los “servicios de dominación”. Muchas máquinas de placer que más parecen instrumentos de tortura, y todos los elementos para los amantes del “sexo duro” están a disposición. La variedad de arneses puede parecer infinita.
- Hay tres pisos dedicados a todo lo que sea video. Es difícil que no encuentres algo que responda a tus fantasías en el sex shop mas grande del mundo sean estas las que fueren. ¡Incluso venden ropa interior usada en célebres películas porno!. También hay posters de grandes estrellas de esa industria y “memorabilia” surtida.
- El piso 4 tiene todo lo necesario para el “cosplay” erótico: clásicos uniformes de enfermeras o colegialas, muchas minifaldas y “body” gatunos, ademas de los disfraces de personajes famosos del cine, las series y las historietas, no solo japonesas.
- En el tercer piso hay más glamour, con salas de lencería femenina. Más elegancia, sutileza y distinción, sin látigos ni amarras. Delicadeza excitante para quienes gusten. Y encontramos muchos objetos ideados para el sexo soft. También juegos de mesa, dados sexuales, muñecos con formas lujuriosas, y pastillas afrodisíacas. Hay con taurina, viagra, ginseng, y “cuerno de unicornio” (sea eso lo que sea). Y si quieren geles lubricantes, hay como para llenar varias piscinas olímpicas. Tanto como toneladas de preservativos: saborizados, con la bandera arcoíris, transparentes o luminosos, comestibles, XXL, XS y para mujer.
Es el sex shop más grande del mundo, pero como todos los sex shops japoneses, el lugar tiene una apariencia bastante “naive” y coloridamente pop. Es limpio, ordenado y luminoso (muy lejos de la sordidez que se encuentra en otras latitudes para el mismo rubro) Podría ser una tienda por departamentos al estilo de El Corte Inglés o Falabella, y en cierta manera lo es, pero del sexo (a veces muy extremo) enclavado en la parte más “geek” de la capital japonesa.
Al cruzar la pequeña puerta verde de acceso, un mundo nuevo se nos presenta. Un mundo que, por cierto, no es para todos, pero donde todos podrán encontrar algo que los excite.