Carol Ferrer, žhavá camgirl z Argentiny

Como ocurre con muchas otras actrices porno, que prefieren mantener en secreto su vida personal, pocos datos hemos podido recopilar acerca de la escultural argentina Carol Ferrer, salvo que nació en Buenos Aires en 1981 y que fue instructora de pilates antes de empezar a rodar porno. Esa decisión la tomó a una edad ya madura (31 años), pero lo cierto es que su impresionante físico lo envidiaría cualquier chica más joven.

Le gusta mucho ver la cara que le ponen los hombres cuando ven sus atributos. Sus grandes tetas redondas y su culazo bonito. Una rubia con un cuerpo perfecto. Carol Ferrer es muy cachonda, fogoza, muy divertida y siempre lleva la sonrisa en la cara. Esta mujer los va a dejar más que satisfechos.

La argentina que siempre revela una sonrisa en su rostro es bastante divertida y además del castellano domina el italiano. Entre sus aficiones y gustos personales destaca su inagotable pasión por el sexo además de otras ocupaciones como el cocinar, hacer ejercicio  y leer.

Sus primeros coqueteos con la industria del sexo fueron a través de la webcam, donde se ganó un buen número de fans que la animaron a rodar alguna escena profesional. Carol siguió el consejo de sus admiradores y debutó en la productora española CumLouder en el año 2013, donde repetiría con varias escenas más en años sucesivos. Sin embargo, repasando su bagaje profesional, podemos comprobar que Carol se tomó los rodajes en estudios profesionales como algo esporádico, ya que cuenta con solo nueves escenas comprendidas entre los años 2013 y 2017. Así que su principal actividad sexual la ha llevado a cabo como camgirl, satisfaciendo las fantasías de sus seguidores.

Su melena rubia y el gran rating que siempre generó hicieron pensar a muchos que se trataba del surgimiento de una nueva diosa latina del porno, sin embargo las cosas cambiaron un poco para ella y actualmente esta monitora de pilates explora otros escenarios siendo el sexo online una vertiente más de su vida profesional. Puesto que Carol sabe conservarse bastante bien y sobre todo disfruta lo que hace no resulta raro que siga cosechando admiradores a  pesar de haber hecho parte recientemente de alguna producción a gran escala tal y como lo hizo tantas veces en el 2016. Es una de esas MILFs que quitan el hipo.